Chirivía, conocida científicamente como Pastinaca sativa, es una hortaliza procedente de Asia y Europa. Tiene gran parecido con la zanahoria, solo que es de color crema o marfil. Esta verdura, comparte familia con el apio, el hinojo y la zanahoria, ya que son de la familia botánica de las Umbelíferas.

Antiguamente, se utilizaba la chiribita en la cocina tradicional, para preparar potajes, guisos, sopas, purés, asados y por supuesto al vapor.

La chiribita es rica en fito-nutrientes, vitaminas A, E y K, minerales, como el potasio,  magnesio, sodio, calcio, selenio y zinc y fibras. Además, también es rica en antioxidantes, conteniendo ácidos grasos omega 3 y omega 6, carbohidratos y proteína vegetal.

Conocida pos sus excelentes efectos diuréticos, ayuda a la retención de líquidos y favorece la función de los riñones. Hortaliza perfecta para combatir la fiebre, reuma, artritis, gota o la hipertensión. Su fácil digestión hace que se convierta en el principal aliado para personas con estómago delicado y dolencias intestinales.

Es una hortaliza fabulosa para las mujeres que están en estado y durante la etapa de lactancia, su aporte en vitamina B6 o ácido fólico.

Por otro lado, previene enfermedades como el cáncer de colon, ya que contiene fibra dietética y con ello, ayuda a prevenir estreñimientos. También, previene enfermedades cardiovasculares, posee un ligero efecto vasodilatador, interesante para personas con tensión arterial alta.

Desde Biomilanés Ecológico queremos que conozcáis con profundidad esta hortaliza, sus propiedades y bondades hacen que se convierta en un alimento necesario para nuestra dieta diaria, y conseguir así, un equilibrio. Hay que destacar, que es un producto saciante, ideal para personas que busquen bajar de peso.